La piel es el órgano más grande del cuerpo, cubre completamente nuestras facciones y extremidades. Además, es una barrera protectora que sirve para evitar las lesiones o infecciones directas, también: Regula la temperatura del cuerpo, almacena agua y grasa, es un órgano sensorial, reduce la pérdida de agua, impide el ingreso de bacterias, actúa como barrera entre el organismo y el entorno.
A diferencia de los órganos internos, recibe cuidados especiales, con productos cosméticos que mejoran su apariencia, aportan nutrientes o evitan posibles afectaciones que pueden llevar a un estado crítico. Tener una piel impecable, es sinónimo de salud y también de belleza. Sin embargo, a todos no nos sirve la misma estrategia. Por esta razón, es crucial que conozcas tu tipo de piel y elijas los productos más adecuados.
Considerando lo anterior, es importante resaltar que en 1975, se hizo la primera clasificación de los diferentes tipos de piel y se llamó clasificación de Fitzpatrick, esta se basó en el color de piel y su respuesta a la exposición solar. Por el contrario, la industria cosmética, realizó una clasificación de acuerdo a diversos factores que afectan el equilibrio de la piel: descamación, secreción sebácea, hidratación y nivel de sensibilidad.
A continuación, se esbozan cinco clasificaciones generales o estándar para que reconozcas a través de sus características, tu tipo de piel.
Piel normal
- Tienes pocos granos, poros pequeños y tu piel no suele irritarse ni enrojecerse.
- Tu cutis no es demasiado seco ni muy grasoso.
- Tu piel es suave y resistente, acepta la mayoría de los principios activos que se usan en los productos de cuidado para la piel.
Piel sensible:
- Tu piel se ruboriza con extrema facilidad.
- Se enrojece después de utilizar determinados productos.
- Tu piel es delgada, tiene poros pequeños y suele ser seca.
Piel seca:
- Piel tensa.
- Escamas sobre tu piel.
- Segregas poca grasa.
- Tu piel no retiene la humedad.
- Puedes notar que se marcan más tus líneas de expresión.
Piel grasa u oleosa:
- Los poros de tu piel son grandes.
- Sensación grasa a lo largo del día.
- Aparecen granitos y espinillas frecuentemente.
Piel Mixta
- Es una combinación de piel normal, seca y grasa.
- Presenta oleosidad en la zona T (frente, nariz y barbilla).
- Mejillas secas
Llegados a este punto, podríamos decir que la piel es tan diversa como nuestro humor, sinergia entre colores, pigmentos o melanina, culturas y etnias. Mi piel, tu piel, no solo es un órgano, es nuestra presentación y nuestro lienzo, que se transforma constantemente (Por hormonas, cambios abruptos y constantes de diferentes climas y cada experiencia que nos marca a través de una cicatriz).
Cuidarnos desde adentro, amar nuestras facciones y cada detalle de nuestra piel será la base para proteger nuestra tez. No olvides complementar con una rutina que supla o complemente tus necesidades, siempre, pero siempre teniendo en cuenta tu tipo de piel.